Cuando la inspiración viene sola, llama el insomnio a la puerta: el deseo de crear obliga. Transfigurarse en la experiencia de atrapar el verso y la idea es un acto de placer, dolor y trabajo. Así es la poesía, quién la ha sentido, disfrutado o sufrido, lo sabe. Éxtasis onírico y lírico que me fecunda. Recrear por los cuatro costados es vital para seguir despierta.
17 de noviembre de 2011
¡Quién te ha visto y quién te ve! O sombra de lo que eras...
Si ésta es la palabra de los líderes con más credibilidad del Partido Popular... El domingo hay que votar.
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