A vueltas con Fernando Quiñones

Con Juan José Téllez y Nadia Consolani en la presentación de la primera ruta de Quiñones por Cádiz

Avanza enero y la paciente Cádiz se prepara para sus carnavales. Sin dolor, la ciudad sigue en su letargo sin pronunciarse ante los problemas que le acucian: los que tuvo siempre, la crisis eterna y los que sigue teniendo, la falta de la defensa de sus intereses por parte de sus propios habitantes.

El dolor con optimismo es más llevadero, pero no viene nada mal, traer a la memoria a nuestro Fernando Quiñones, para el que estamos últimando sus mijitas, para el que preparamos la ruta del próximo mes de abril, para el escritor y periodista que se preocupó de llamar la atención de los políticos, representantes y dirigentes en todos los asuntos en los que de verdad, debiéramos pensar todos los ciudadanos.

Recientemente un buen amigo me preguntaba: ¿es que no tenemos un Quiñones necesario en este siglo XXI? Y lo cierto es que no. Por eso, su recuerdo debiera refrescarnos y avivar nuestras reflexiones y actuaciones. Por eso, hoy y otra vez, y las que hagan falta, traigo a mi blog el artículo que ha publicado en La Voz de Cádiz, el arquitecto gaditano Julio Malo de Molina. Completo aquí.
 

"Señor de sus tiempos disfrutaba largas estancias en esta ciudad de marineros y poetas, de la cual era referente desde que durante el franquismo organiza los Alcances con un contenido misceláneo y vindicativo".

Vidicativo y reivindicativo, una voz de la altura de Quiñones, a gritos nos hace falta.