Me llegó una invitación hace unos días, a través de una red social. El remitente no era otro que un compañero médico y docente: Nicolás Montoya. Me sorprendía con una faceta que desconocía en él. Protagonista junto a la actriz vasca Iosune Onraita para Iónica producciones de una versión escrita por el Psiquiatra Marco Antonio de la Parra de Tristán e Isolda en el siglo XXI, vinieron a Cádiz este viernes 11 de octubre.
Curiosidad, incluso morbo tras la lectura del artículo que José Antonio López le dedicaba a la obra que anoche se representó en La Lechera y que esa mañana se publicaba en Diario de Cádiz. Un orgasmo femenino en escena.... Cierto. Mis inquietudes culturales y profesionales me llevaron a ver esa representación y a disfrutarla.
"Escrita por un dramaturgo, Marco Antonio de la Parra, que también es psiquiatra, Tristán e Isolda relata el reencuentro de dos ex amantes, que en su día mantuvieron una relación apasionada y que, sin embargo, se rompe porque ambos son incapaces de abandonar a sus respectivas parejas. Una historia de amor y desamor forzado en la que Reiné destaca el enfoque del autor de la obra: "Se nota que es psiquiatra, porque enfoca esta historia desde el punto de vista del duelo, del proceso de duelo, porque ellos aún se aman y tienen que sobrevivir después de haber roto". Completo aquí.
Sin caer en lo obsceno ni en lo cursi retratan miedos y delirios muy humanos. Una historia, que al fin y al cabo está a la orden del día. Un laberinto de pasiones en el complicado camino de la vida y la decisión de un duelo no superado que toman los protagonistas. Como la vida misma. Iosune se crece sobre las tablas y Montoya, que sin ser profesional en la dramaturgia, ofrece equilibrio al desarrollo y desenlace de la historia consiguiendo que se disfrute intensamente de un buen rato de ese necesario teatro del que estamos tan escasos en los tiempos que corren. Una trama desarrollada dignamente, en la justa medida como para ni cansar al espectador y hacerle pensar que los entresijos de la psiquis humana tienen parte de pasión pero también de decisión.
Incapaces de abandonar a sus respectivas parejas son también incapaces de seguir alimentado la pasión que ciertamente un día les unió. Sobreviviendo.
Enhorabuena y que sigáis cosechando éxitos. ionica.es@gmail.com
En estos momentos de tantos recortes en capital humano y tan poco apoyo al teatro y a la cultura en general, se hace más que nunca necesario sentir el calor del público, porque es, para, y con quién logramos crear la magia en el escenario; y lo demás, importa poco. Muchas gracias por dedicarnos estas palabras en tu blog, por tu asistencia, y sobre todo me alegra que pasaras un buen rato.
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