Hace cuatro años, un puñado de militantes socialistas de la agrupación de Cádiz, decidimos participar democráticamente en los procesos congresuales y asamblearios que determinarían las direcciones de las agrupaciones socialistas a nivel local. Formamos un grupo, creamos un blog, elaboramos un programa y nos dirigimos a los militantes de nuestra agrupación. Entonces no éramos nadie, ni representábamos a nadie, apenas nos conocían. Pero trabajábamos en temas de la ciudad bajo el apellido socialista. Hoy seguimos siendo nadie y seguimos reivindicando la voz de todos y todas los que formamos la agrupación a la que pertenecemos, con la que se nos identifica y nos identificamos, y de la que formamos parte. Hoy volvemos dando la cara.
Tras muchos episodios sucesivos que han posibilitado ciertos cambios en el funcionamiento de la organización y tras los cambios orgánicos: un proyecto nuevo regional y en su línea, uno provincial, volvemos a la cita con la militancia. Una cita interna, que no debería provocar fuegos de artificio externos y que debería llevarse a cabo con sensatez y prudencia por muchos motivos:
1. La situación económica que se sufre en nuestras casas y en nuestros barrios como consecuencia de esta crisis que nos está asfixiando nos obliga a ser respetuosos y responsables con el momento coyuntural que vivimos.
2. El contexto político del partido socialista, por el que hemos trabajado, en nuestra comunidad autónoma y en nuestra provincia han provocado cambios. El programa y el proyecto que nos representan han sido recientemente renovados personificándose en Pepe Griñán y en Irene García y queremos trabajar en sus objetivos, los de la Organización a la que pertenecemos y que son los nuestros.
3. La ciudad, ahora más que nunca, necesita recuperar un partido socialista creíble, ilusionado y comprometido con sus vecinos, con sus problemas y con la búsqueda de soluciones.
Por eso, debemos procurar participar en un procedimiento democrático limpio, que sin fisuras posibilite una nueva dirección en la que la militancia, toda ella, se sienta representada por los más capacitados, por los buenos y las buenas socialistas que no sólo con sus ideas sino también con sus esfuerzos y con su trabajo contribuyan a recuperar el pulso perdido. Tenemos que aprovechar la oportunidad que nos toca para provocar ese cambio desde abajo tan necesario. Las bases tienen mucho que aportar porque una nueva dirección no puede tener los pies de barro. Debemos responsablemente gestionar un cambio con austeridad, seriedad y respeto, porque la crisis nos obliga a que así sea. A pesar de ello, debemos hacerlo con ilusión y con alegría, porque esta ocasión supone la oportunidad para recuperar la credibilidad perdida, la confianza y el compromiso de los socialistas y en los socialistas por los habitantes de nuestro municipio, por sus circunstancias y por la localidad.
Más que nunca, el Partido Socialista fuerte, unido, creíble y renovado no es sólo necesario, sino que es obligatorio. Porque en nuestra ciudad se pide a gritos un cambio desde hace 16 años, un cambio en nuestro fuero interno, en nuestras maneras… Pero además en un futuro próximo, el cambio del partido que nos gobierna en Cádiz y que a todas luces, está caduco.
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