La única luz al final del túnel

Se cumplen 100 días del nuevo gobierno andaluz, de la coalición que a duras penas intenta diferenciarse de las políticas de Rajoy y que como reducto está poniendo el listón muy alto, cuando jamás las circunstancias hubieran podido vislumbrarse más pesimistas. Y pese a ello, Pepe Griñán, se ha convertido en el principal referente de la oposición al Gobierno de Rajoy, por encima en muchos aspectos del propio Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pero, claro, que lo dijese yo, amiga leal y acérrima defensora de sus planteamientos políticos, poco podría aportar a estas alturas. Afortunadamente de esa perspectiva hoy se hacen eco y así lo escriben diversos periodistas, desde José Antonio Carrizosa para el grupo Joly, pinchando aquí, hasta Lourdes Lucio en El País, pinchando aquí.

Me entristecen mucho las circunstancias, sobre todo las económicas que nos rodean, pero me satisface que hayan llegado de una vez por todas, nuevos tiempos para la política en las que los valores, los proyectos, la responsabilidad, el compromiso y el trabajo por y para la política y en este caso; para los andaluces, recobre un papel que para muchos en su día fue catalogado de insospechado. Esa sabiduria del andaluz, esa del Antonio Mairena de Machado, se recobra. Pues ahí estamos. Es difícil pero no imposible que la cordura y la sensatez conduzca a los ciudadanos a reflexionar sobre la importancia de que Andalucía haya sido capaz de contribuir al mantenimiento de un gobierno de izquierdas para blindar el bienestar de los andaluces y por extensión de todos los españoles. Todo llegará.
Blanca Flores