10 de septiembre de 2012

El alcance del capital intelectual



"El fracaso es la oportunidad de empezar de nuevo, pero más inteligentemente" Henry Ford

Ni que decir tiene que estos principios son aplicables a las organizaciones políticas...

Es importante, ante la realidad de los actuales escenarios comerciales, económicos que la gerencia le preste la atención requerida a todo lo que concierne con el capital humano de la organización bajo su cargo. Específicamente a ese inmenso capital intelectual que se tienen y saberlo aprovechar, motivar, gerenciar.

Se sabe, que la información y los conocimientos se están convirtiendo en los principales elementos del activo de las empresas.

Las Organizaciones del presente, se caracterizan entre otros aspectos por emplear el Capital Intelectual, es decir, el material intelectual, conocimiento, información, propiedad intelectual, experiencia, que puede utilizarse para crear valor, la fuerza cerebral colectiva de la organización, en él se recogen aquellos activos intangibles de la empresa, no reflejados en los estados contables y financieros, pero que contribuyen a la creación de valor organizativo como su mayor ventaja competitiva, en este periodo tan dinámico y cambiante en que se mueven los negocios


La excelencia del desempeño solo se logrará utilizando los activos intelectuales. No existe otra manera de generar el tipo de desempeño que requerirá una organización para triunfar en la nueva realidad.

En este escrito nos adentramos en la importancia, alcance, repercusiones que se derivan de saber gerenciar el capital intelectual de la empresa.



Consideraciones básicas, generalidades, alcance, repercusiones

Se comenta, que el dominio del desarrollo del Capital Intelectual y administración de conocimientos involucra tres subdominios en estrecha inter-relación: las nuevas tecnologías, la organización y administración empresarial y la creatividad e inteligencia humana.

El conocimiento organizativo se mide a través del capital intelectual de la organización y es mediante la Gestión de Conocimiento, es decir, mediante el conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital Intelectual de una organización aumente de forma significativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente (en el menor espacio de tiempo posible), que se generan ventajas competitivas sostenibles en el tiempo".

Es a través de la Gestión del Conocimiento , proceso mediante el cual adquirimos, generamos, almacenamos, compartimos y utilizamos conocimiento, información, ideas y experiencias para mejorar la calidad en el cumplimiento y desarrollo de la misión de la organización que logramos administrar y gestionar el conocimiento (bien intangible), revalorizarlo y convertirlo en fuente de riqueza para la organización.


¿ En qué consiste el capital intelectual?

Para Brooking (1997), "con el término capital intelectual se hace referencia a la combinación de activos inmateriales que permiten funcionar a la empresa".


Edvinsson (1996) presenta el Concepto de Capital Intelectual mediante la utilización de la siguiente metáfora: "Una corporación es como un árbol. Hay una parte que es visible (las frutas) y una parte que está oculta (las raíces). Si solamente te preocupas por las frutas, el árbol puede morir. Para que el árbol crezca y continúe dando frutos, será necesario que las raíces estén sanas y nutridas. Esto es válido para las empresas: si sólo nos concentramos en los frutos (los resultados financieros) e ignoramos los valores escondidos, la compañía no subsistirá en el largo plazo".

Steward (1997) define el Capital Intelectual como material intelectual, conocimiento, información, propiedad intelectual, experiencia, que puede utilizarse para crear valor. Es fuerza cerebral colectiva. Es difícil de identificar y aún más de distribuir eficazmente. Pero quien lo encuentra y lo explota, triunfa. El mismo autor afirma que en la nueva era, la riqueza es producto del conocimiento. Éste y la información se han convertido en las materias primas fundamentales de la economía y sus productos más importantes.


En definitiva, El Capital Intelectual lo podemos definir como el conjunto de Activos Intangibles de una organización que, pese a no estar reflejados en los estados contables tradicionales, en la actualidad genera valor o tiene potencial de generarlo en el futuro (Euroforum, 1998).


Los conocimientos de las personas clave de la empresa, la satisfacción de los empleados, el know-how de la empresa, la satisfacción de los clientes, etc., son activos que explican buena parte de la valoración que el mercado concede a una organización y que, sin embargo, no son recogidos en el valor contable de la misma.


Está claro que existe un capital que nadie se preocupa por medir y del que nadie informa dentro de la organización, pero que sin lugar a dudas tiene un valor real. Identificar y Medir el Capital Intelectual (Activos Intangibles) tiene como objeto convertir en visible el activo que genera valor en la organización.


Como es sabido el peso del Capital Intelectual sobre el valor de mercado de una organización es creciente y por lo tanto los esfuerzos se dirigen a medirlo y a gestionarlo.

Muy interesante además son las aportaciones que al respecto nos proporcionan estudios, investigadores al respecto en lo concerniente a las categorías que involucra el capital intelectual. Así por ejemplo Brooking (1997) el capital intelectual de una empresa puede dividirse en cuatro categorías:



■Activos de mercado (potencial derivado de los bienes inmateriales que guardan relación con el mercado).

■Activos de propiedad intelectual (know-how, secretos de fabricación, copyright, patentes, derechos de diseño, marcas de fábrica y servicios).

■Activos centrados en el individuo (cualificaciones que conforman al hombre y que hacen que sea lo que es).

■Activos de infraestructura (tecnologías, metodologías y procesos que hacen posible el funcionamiento de la organización).

Para Edvinsson y Malone (1997) el capital intelectual se divide en:



■Capital Humano

■Capital Estructural

■ Capital Clientela.

■ Capital Organizacional.

■ Capital Innovación.

■ Capital Proceso

Steward (1997) divide el capital intelectual en tres bloques:

■Capital Humano.

■Capital Estructural.

■Capital Cliente.

El Capital Intelectual, de cualquier forma, es considerado como un concepto de stock, es decir, va a estar relacionado con la medición de los activos intangibles (es un concepto contable) que generan capacidades distintivas, o competencias esenciales, a largo plazo. Es bastante común en el mundo laboral que sólo se valoren aquellos activos más visibles, y no se considere a la persona como el valor más importante de la organización, el responsable último de generar resultados positivos, aunque también negativos, de mejorar constantemente e innovar, y de crecer a largo plazo. Ello conlleva a desaprovechar, y por tanto, perder, un capital al que pocas veces se le computa como activo. Por eso mismo, sólo aquellas organizaciones capaces de gestionarlo, de invertir en él y de aprender de él lograrán avanzar en un mundo cada vez más competitivo y exigente, revolucionado por las nuevas tecnologías

*Docente de postgrado de Faces: Calidad y productividad, Cátedra Tópicos gerenciales modernos.
Ingeniero-administrador, Exate
carmorvanegmail.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario