6 de junio de 2013

El poderío de las Letras Andaluzas

 
 
Felicitar al andaluz de Ubeda, Antonio Muñoz Molina por su flamante premio Príncipe de Asturias de las letras es de recibo. El Presidente Griñán subraya que el Premio Príncipe de Asturias a Muñoz Molina reconoce “una trayectoria de excelencia”
El presidente de la Junta destaca que el galardón supone además “un impulso a los muchos escritos que le quedan por brindar para iluminar conciencias”.
 

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha destacado que el Premio Príncipe de Asturias de las Letras al escritor, cronista y pensador andaluz Antonio Muñoz Molina “es el reconocimiento a una trayectoria de excelencia literaria en las letras en español y un impulso a los muchos escritos que le quedan por brindarnos para iluminar las conciencias individuales y colectivas”.
El autor de 'Beltenebros' nació en Úbeda en 1956 y es académico de la Real de la Lengua, donde ocupa el sillón “u” minúscula. Su novela 'El invierno en Lisboa' mereció el Premio Nacional... de Narrativa y el de la Crítica, y obtuvo el Planeta y, nuevamente, el Nacional de narrativa por 'El jinete polaco'.

 Ha sido director del Instituto Cervantes en Nueva York y también ha sido galardonado con el premio 'Góngora' -que concede la Junta de Andalucía-, institución que también le concedió la Medalla de Andalucía en 1990.

 En su último ensayo, 'Todo lo que era sólido', Muñoz Molina muestra su estupefacción ante la fragilidad del mundo actual y llama la atención sobre el relativismo ideológico ante la crisis actual, quizá consecuencia de dicho desmoronamiento de las conciencias.
Antonio Muñoz Molina es un claro ejemplo de quien considera la escritura como oficio. Es un escritor del presente que mira siempre al pasado y que siempre pone en duda la visión que del pasado tenemos desde el presente. Escribe hacia adelante mirando al espejo retrovisor. Heredero del Realismo literario del pasado siglo desde la revisión ideológica del Humanismo, remite siempre a sus raíces jienenses, a Mágina, el escenario-refugio imaginado y siempre recurrente en su ficción.

 El galardón de Antonio Muñoz Molina supone un nuevo reconocimiento a las letras andaluzas, tras el Premio Cervantes obtenido por José Manuel Caballero Bonald y el Premio Nacional de Poesía 2012 logrado por Antonio Carvajal.

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