Un interesante artículo para la reflexión de Román Orozco en El País.
Sobre la postura de los candidatos a las elecciones nacionales y autonómicas y sobre la exigencia de los votantes de izquierda, un voto fiel al partido más corrupto, y que más recortes sociales lleva a cabo perjudicando los intereses de la ciudadanía, el PP.
Rubalcaba y Griñán podrán argumentar ahora, ante sus bases, que ellos han flexibilizado la teoría del déficit cero impulsada por el PP, que habría tenido consecuencias gravísimas sobre las políticas sociales, los pilares del Estado del bienestar.
Ese mérito habrá que anotarlo en el haber de los dos candidatos socialistas. La cuestión es si lograrán convencer a su electorado de la misma forma en que Rubalcaba convenció a los dirigentes y diputados reunidos el lunes en Madrid. Muchos de ellos creen que, una vez más, el Gobierno socialista del país ha sucumbido al chantaje de los mercados y del matrimonio Merkel-Sarkozy.
Difícil tarea. Porque no es el PSOE un partido de dóciles militantes. Todo lo contrario que los populares, que mantienen una fidelidad incomprensible hacia un partido que es visto por los españoles como el "más implicado" en casos de corrupción (CIS, 7 de julio). Lo que demuestra que sus huestes tienen ciega obediencia al mando, pero que de moral cívica andan más bien cortitos.
Frente a ese ejército, Griñán deberá defenderse solo.
Artículo completo de Román Orozco en El País, pinchando aquí.
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