Invoco a la paz en esta primavera que nace.
Le escribo al íntimo enemigo para enterrar,
todas las armas.
Pido como el poeta, la paz y la palabra,
solicito sonrisas, imploro esperanza.
Si la historia no hubiera traicionado nuestros deseos,
la sangre y las andanzas compartidas
nos hubieran hecho fuertes,
las complicidades, los secretos,
las charlas, las risas...
nos levantarían cada día el alma.
Regálame esas sonrisas que a escondidas me dabas,
hagamos otro esfuerzo,
es posible y necesario
y perdóname por corregirte,
los renglones torcidos, las faltas de ortografía
y querer enmendarte la plana.
La vida parece larga, y no es así,
no fusilemos cuanto hubo de bueno,
no es justo que tanto,
al final se quede en nada.
Para Fresas en Noviembre, inédito aún.
Blanca Flores Cueto
No hay comentarios:
Publicar un comentario