Cuando la inspiración viene sola, llama el insomnio a la puerta: el deseo de crear obliga. Transfigurarse en la experiencia de atrapar el verso y la idea es un acto de placer, dolor y trabajo. Así es la poesía, quién la ha sentido, disfrutado o sufrido, lo sabe. Éxtasis onírico y lírico que me fecunda. Recrear por los cuatro costados es vital para seguir despierta.
10 de agosto de 2011
En la calle Fabio Rufino, barrio del Pópulo, Cádi-cádi.
quanto mi manca Cadice!!
ResponderEliminardesde italia en Agosto echar de menos a Cádi es una obligacion moral!!!