Eduardo Galeano nos echa en cara lo peor de nosotros mismos: racistas, machistas, intolerantes, vagos, mentirosos y asesinos.
"También censuró la tradición machista, para lo que se valió de una paradójica anécdota de la Revolución Francesa: los símbolos de las victorias por la defensa de los derechos ciudadanos eran femeninos. En cambio, dijo, cuando las mujeres reivindicaron sus derechos como ciudadanas fueron pasadas por la guillotina".
Todas sus reflexiones, aquí. ¿Tiene motivos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario