26 de febrero de 2012

Cádiz entre el chovinismo y el derrotismo.



Se termina el carnaval de 2012. Y no podía dejar pasar la oportunidad de reflexionar sobre nuestra fiesta por antonomasia, la que nos permite dejar de ser nosotros mismos durante unos días y además de pasarlo bien, nos garantiza disfrutar de nuestras coplas y de nuestra gente. Unas coplas que llevan a la calle la crítica, el humor e incluso la sátira. Moviéndonos contradictoriamente, tal y como somos, entre el chauvinismo y el derrotismo que nos caracteriza.

Si algo distingue a nuestro carnaval es el protagonismo de la historia, de la noticia y la anécdota que es contada y cantada. Cádiz es la única ciudad que puede presumir de contener su propia historia cantada. Y el carnaval progresa y evoluciona, cada año algo nuevo nos permite no quedarnos anquilosados en el pasado aunque en apariencia parezca que nuestra ciudad duerme.

En unos carnavales, fiestas típicas entonces por mor del franquismo; Paco Alba incluyó guitarras en la chirigota y cambió los temas y los tonos de lo que empezaría a cultivarse como nuevo género carnavalesco: la comparsa. No le sobraron detractores, pero hoy su busto preside La Caleta. A partir de entonces la búsqueda del "pelotazo" ha aportado siempre algo nuevo fundiéndose la tradición con la vanguardia en la fiesta.

Cambiar supone innovar pero sobre todo arriesgar. Quién no lo intenta siquiera avanza. Y si el año pasado fue Tino Tovar con el tipo de "Juana la Loca", este año ha sido Juan Carlos Aragón, con la "Serenísima" cantando en un pseudodialecto al estilo italiano y un tipo de gondolero genovés que ha provocado y ha triunfado.

Pero en Cádiz somos así y si mientras morimos por todo, también derrotamos sin miramientos. Una lección: hay que escuchar. En carnaval hay que escuchar. Esta agrupación nos provocó extrañeza en el primer pase, curiosidad en el segundo y admiración en el tercero. En la final nos conquistó y por eso, este ha sido el año de los Gondoleros, de la Serenísima y de Juan Carlos Aragón.

No puedo pasar por alto, para que entendamos mejor todo esto de lo que estoy hablando, el acertado y documentado artículo de mi querido compañero José Berasaluce, publicado el pasado miércoles en Diario de Cádiz, "Cádiz al gusto italiani" y el colofón de agradecimiento del propio Juan Carlos Aragón en su "Parole di Carnevale", Gondolieri! de ayer también para el grupo Joly.

Es de bien nacidos ser agradecidos y para valorar antes hay que escuchar. Una aportación, un avance, un aplauso.

Que volvamos a compartir muchos maravillosos ratitos de carnaval. Siempre servirán para algo.




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