La ciudadanía se cuestiona el papel de la política en estos difíciles tiempos que corren. ¿Son necesarios los políticos para la sociedad? ¿Desempeñan el papel que les corresponde?
Los políticos nos representan en la toma de decisiones. Deben de ocuparse de los asuntos públicos y comunes porque en ellos hemos depositado nuestra confianza.
Sin embargo y a menudo, se convierten en el problema cuando deberían ser quienes encontrasen la solución a nuestros auntos.
La política y el papel que representan los políticos son necesarios. Pero deben recuperarse las formas, y los argumentos. En el siglo XXI ya no es tan fácil darle coba a la gente. La sociedad del siglo XXI debido a su contexto y a su formación, exige coherencia entre dichos y actos, entre discursos y quehaceres, entre imagen y realidad... Por eso toda recuperación de los valores democráticos y su puesta en práctica, todo dolor de los pecados y propósito de la enmienda son con frecuencia insuficientes. Por eso dimisiones y propuestas levantan en ocasiones el esceptimismo de los lectores asiduos de prensa política y de la sociedad en general.
Aún así, creo que nosotros, ciudadanos a pie, aún así, deberíamos conceder un voto de confianza a aquéllos que antes o después hacen el ejercicio diario de la honradez, la coherencia y la trasparencia; que no es ni más ni menos, que lo que tienen que hacer.
Para esta tarde de domingo me voy a permitir recomendar dos artículos: "Psicologa por error", que apareció ayer sábado en Público y trata sobre la impostura de los servidores públicos - uno no puede decir que es lo que no es-. Y una noticia publicada por el grupo Joly sobre la propuesta realizada en la Convención Municipal que hoy se clausura en Málaga, por la que los cargos del PSOE-A, se verán obligados a aumir compromisos éticos y de trasparencia.
Habrá o no leyes sobre estos asuntos... lo que tiene que haber es demostración pública de responsabilidad, en todos los sentidos. Y nuestro derecho es exigir esa demostración.
buen artículo Blanca, me has robado el tema que tenía en mi cabeza para escribir en mi blog. Pero bueno, lo dicho, qué pasaría si no hubiesen normas de tráfico, ni policías... Alguien tendrá que hacer política y a lo que no le convenza lo que hay pues tendrían que mojarse e intentar dar soluciones. Criticar es muy fácil, lo difícil es mojarse. Eso sí, con compromisos éticos y de transparencia como el artículo, porque si no podría pasar: "El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan" (Arnold J. Toynbee)
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