¿Qué es el FROB?

A menudo, el ciudadano de a pie te dice que no entiende de política. Trasciende el lado oscuro de los políticos y están convecidos de que es un asunto que nada tiene que ver con sus problemas diarios. Desapego, desconocimiento, desconfianza... se suceden en sus creencias. Cuando el hombre, por el mero hecho de serlo, ya lo decía Aristóteles, es un animal político.

Relacionarse, distribuir lo común y administrarlo es de interés general: Si hay ayudas, si se recortan las pensiones, si las políticas son más o menos sociales... dependerá de aquellos en los que hayamos depositado nuestra confianza. Nadie llega al poder por obra y gracia del Espíritu Santo, pero los que están ahí, seguirán o no según nuestro compromiso con las urnas. Es decir, si nos quedamos en casa, contribuímos a que los políticos, los que se dedican a la cosa pública y común, sigan haciendo lo que les dé la gana.

Pero claro, si las decisiones políticas son difíciles de comprender, no digamos ya las económicas. En tiempos de crisis, la dedicación a las páginas de economía por parte de los diarios se amplía, pero los términos que se manejan en cada artículo dificultan aún más la comprensión por parte del ciudadano que no sabe del tema. El FMI, el déficit, el PIB, el MAB, la inversión, la capitalización, la deuda pública... el FROB. ...

Crisis económica, crisis de valores y crisis de conocimiento. Hay que explicar, comprender y cambiar muchas cosas...

La socialdemocracia tenía razón en que se hacía necesaria la regulación, transparencia e intervención, pero esos principios han favorecido a los conservadores. Se hace necesario recuperar posiciones socialdemócratas, la propia crisis nos obliga.