Una de listas...

El 23 de enero expira el plazo para presentar las candidaturas socialistas a las elecciones municipales que se celebrarán en mayo de 2011.

En las distintas ciudades ya se dice, se cuenta, se rumorea en torno a las listas y a través de distintos medios de comunicación. Y los candidatos que se han manifestado parecen coincidir en sus respectivos criterios: hay banquillo entre la militancia, los mejores y más capacitados, experiencia y renovación... Consenso, integración...

Lo que está claro es que en apenas veinte días se deben decidir quiénes formarán  parte de las listas. Y los coordinadores de campaña tienen en sus manos la responsabilidad del éxito o del fracaso. Pueden aparecer independientes sorpresa que sumen a los proyectos con fantásticas iniciativas; pero no debería dejarse de tener en cuenta que es la militancia activa, la que durante los 365 días del año, soporta el trabajo del partido, traduce su imagen y sus ideas, convive en sus sedes y se preocupa por los problemas de la agrupación, por los errores y mejoras y se solidariza con sus vecinos bajo las siglas a las que también representa, aunque sea desde las bases y sin cargos.

Así lo ha expuesto para Europa Press, Juan Espadas, candidato a la alcaldía sevillana. También María Gámez, para la Opinión de Málaga, se pronuncia en similares términos.

En Cádiz, ni Federico Pérez Peralta, Secretario General; ni Fran González, coordinador de la campaña;  ni Marta Meléndez, candidata; se han manifestado al respecto:  "De la lista de verdad que no hemos hablado absolutamente nada. Lo que tiene su momento, lo tiene. Lo que ya tenemos es un comité de campaña muy plural con gente que está trabajando para ser lo más eficaz posible. A partir de ahora tocará la lista".

La llamada al compromiso y a la responsabilidad, y la respuesta de apoyo por parte de la militancia serán los objetivos que deben cumplirse en los próximos días.  Por lo que se dice, aún la suerte no está echada. Todo sobre la campaña en la web nuevas maneras.  No se deben perder los nervios, pero las cocinas están encendidas.