Estoy convencida de que en estos drásticos tiempos que nos han tocado vivir, la cultura será uno de los motores fundamentales para dinamizar nuestra precaria economía. Una cultura bien gestionada es nuestra solución: tenemos arte, cultura, historia, sol, gastronomía, vinos, mar.... y organizada bajo cash como diría un viejo amigo, son la llave de nuestro propio progreso. No podemos seguir anquilosados ni en el trueque, ni en el gratis total, ni mucho menos en la autocomplacencia. La cultura y el turismo, lógicamente para una ciudad como Cádiz, que tiene entre sus murallas al barrio más antiguo de Europa, 3000 años en el Pópulo, pero que no lo rentabiliza como debería, tienen que ser la válvula de la olla a presión que debe dar vueltas de una vez por todas .
Y ese Wellcome, se le ha escapado a la Teo y a su corporación y a todos los habitantes de ésta, mi ciudad. Bueno, a casi todos, me consta que hay proyectos increíbles a punto ver la luz. Y Antonio Gallardo, el malagueño, es una excepción al asunto que hoy planteamos. Pedro Espinosa nos ha regalado un magnífico reportaje sobre el barrio y el personaje a doble página en el "Andalucíadomingo" del País de hoy. Puedes acceder al extraordinario trabajo completo, pinchando aquí. Te lo recomiendo encarecidamente, porque no tiene desperdicio.
Cádiz, pero sobre todo el Pópulo le debe a este hombre humilde y trabajador, haber dado la cara hasta partírsela por sus vecinos. Y aunque es cierto que la Junta de Andalucía a través del Plan Urban, arregló muchas de sus fincas, aún contiene estupendos proyectos inacabados que serían ciertamente el revulsivo que la zona necesita: el centro de interpretación, la casa del Almirante y el Teatro Romano, tres años cerrado. La crisis y los impuestos municipales no pueden cargarse las ilusiones de los empresarios que apuestan por la zona.
Unas y otras administraciones no se han preocupado como debieran por el reducto europeo más antiguo cargado de Historia, con mayúsculas. El Pópulo es más que un Trastévere Romano y ahí está un ejemplo, de como rentabilizan los italianos lo que tienen. El Pópulo tiene Teatro Romano, Café Cantante, Callejón del Pirata, una Catedral Vieja y muchas leyendas entre sus callejuelas adoquinadas. Escenario de capítulos novelescos que recorrieron desde el Juan Cantueso o la Hortensia de Quiñones hasta el Medinaceli, gastronomía y artistas para darse un baño de cultura y Cultura.
Era el barrrio del puerto marinero, como muy bien dice Antonio en su entrevista que: "El Pópulo acumulaba entonces todo el negocio de la prostitución. En
todo puerto marinero hay una catedral y un barrio chino. Aquí no podía
faltar”, hasta que llegó la droga, un asunto muy bien reconducido por sus propios vecinos y la echaron de allí. La droga fue erradicada por los mismos vecinos que se han afanado en sacar el barrio adelante y al menos, mantenerlo. Aún le falta otro empujón.
Por eso hoy, esta entrevista es un homenaje al barrio y a su "alcalde" en la sombra: Antonio Gallardo, porque él se merece esas páginas perecederas en papel de periódico y muchas más, se merece nuestro respeto, nuestro agradecimiento y nuestro reconocimiento. Nadie como él, sigue cada día (desde hace 50 años, ya su padre); haciéndonos tomar conciencia del diamante que tenemos entre las manos y al que como siempre en esta triste y desolada ciudad que sonríe, no le sacamos partido, ni rendimiento.
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