25 de mayo de 2011

Argumentos



Y no creerás que he puesto freno
a este tirón de la sangre,
y una camisa de fuerza al corazón
que intensamente se me sale por la boca.

Pero no puedo.

Puro teatro,
locura, -dirás.

Bendita pasión llena de vida,
entusiasmo, ilusiones y miradas.
De amor, -dirás.

No.
Son ausentes las miradas,
pero eres incapaz de percibirlas.

Cerré las puertas, bajé las persianas,
corrí todas las cortinas, todos los visillos,
para que ni siquiera por debajo,
ni por el más tímido resquicio,
volvieses a arrastrarme con tu luz.

Dí todo, sin esperar nada y lo sabes.
Lo que venga, viene solo y no lo ves,
ni siquiera tú dejas que te tiente la fortuna,
malgastando este tiempo que es oro.

Puedo ser feliz, simplemente
si te veo serlo a ti.
Deshauciadas las circunstancias,
¿qué más da?

Llegue para quedarme con contradicciones,
con conflictos, confusiones...
Los que tú no quieres asumir
de los que huyes.
A pesar de todo, y lo sabes,
es la calma mi aliada
aunque me niegues todos los caprichos,
aunque contradigas mis deseos y los tuyos.

Permanezco.
Es mi decisión, desconozco como siempre
la tuya, disfrazada, terca y torpe.

Hoy te pido que resistas tú,
que yo como siempre,
sin prejuicios que lastren mis expectativas,
en este día azul de primavera que me da vida,
me seguiré dejando llevar.
Sutilmente.
Aunque sea corneando a la cordura.

Blanca Flores Cueto

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