Primarias sí, primarias no.

A menos de un año para las próximas elecciones municipales, los principales partidos empiezan a elegir sus cabezas de lista. En el caso del Partido Popular en Cádiz, ya es público que la candidata será una vez más Teófila Martínez, pero en el caso del PSOE se vive con incertidumbre la espera a conocer el nombre del candidato resultante de los pactos entre el Comité Federal y de los Secretarios Generales de comunidades autónomas como Andalucía.

Parece ser, que en el caso de las capitales de provincia, la elección del candidato o candidata es un asunto que concierne a la ejecutiva federal una vez oídas las propuestas de las ejecutivas regionales, aunque bien es cierto que los estatutos son iguales para todos en lo que concierne al derecho a pedir primarias, así que solo hace falta que haya un par de candidatos para que esto se produzca.

El debate sobre si es positivo o negativo el hecho de convocarse primarias, si debilita al partido o si fortalece la democracia interna de los mismos y de cara a la ciudadanía, está de nuevo en el candelero. La experiencia no las aconseja. Menos aún en los casos en los que el candidato está en el gobierno porque los ciudadanos así lo decidieron en las urnas. Pero en el caso de municipios perdidos, el debate toma otros derroteros.

Desde la red social Facebook, se crean grupos por los que se piden elecciones primarias y se recopilan argumentos a favor y en contra cuando determinadas propuestas no responden a los intereses de la ciudad.

1. Las elecciones primarias fueron uno de los fundamentales acuerdos de la Conferencia Política de 2006. En esta Conferencia Política se mostró a la ciudadanía el compromiso del PSOE con la calidad democrática, con la participación política, con la apertura del PSOE a la sociedad…

2. Porque siempre que hay un proceso de elección con más de un candidato la democracia sale reforzada. Y si no que se lo digan al PSOE que en año 2000 en su 35 Congreso, se presentaron cuatro candidatos/as; resultando elegido el actual Secretario General.

3. Porque las elecciones son siempre fiestas de la democracia. Y las fiestas ilusionan. En Cádiz es muy necesaria la ilusión de su militancia, principal recurso del  PSOE para ganar unas elecciones. Si la militancia no está ilusionada es muy difícil ganar elecciones.

4. Porque la militancia del PSOE se lo merece. Se lo merece después de lustros de estar en la oposición. Se lo merece porque tiene el derecho a decidir lo que quiere, igual que en otras federaciones. Y porque la militancia está conectada con la realidad que le rodea, esto hace que sea la mayor cualificada, mucho más que decisiones unipersonales.

5. Hay compañeros que desean dar el paso y defienden su derecho a  pre-candidatura, a no ser que coincida con el candidato que proponga San Vicente o Ferraz. Antes de dar nombres, convendría meditarlos seriamente, estudiando la situación de cada una de las agrupaciones. Por ello en localidades como Málaga, Almería o Cádiz habrá que reflexionar las decisiones.

El candidato elegido debe responder a los intereses de los ciudadanos, no a los intereses del partido. Hoy en día existen métodos para averigüar con qué candidato obtendría más concejales el partido. Consulta en El País.

Pueden evitarse eligiendo al más idóneo. Pero si existen evidentes discrepancias, unas primarias favorecen la participación y pueden ser una solución en agrupaciones complicadas. Aunque también pueden provocar un cisma difícil de recomponer. A no ser que el ganador tenga  la misma capacidad que Obama y la habilidad política de integrar al contrincante.