Uno de los objetivos que se ha marcado el Presidente de la Junta de Andalucía en esta legislatura es la recuperación del prestigio en la política. Durante varios meses, las encuestas del CIS, han alertado de que los políticos es uno de los principales problemas de este pais.
No cabe duda de que con el estilo y el discurso puesto en práctica por Griñán, el cumplimiento de este objetivo va por buen camino. En Andalucía, es el político mejor valorado.
Mañana lunes, Pepe ofrece una amplia entrevista en el Correo de Andalucía que ya hoy en su sección de Agua Tapá, anuncia el director de la publicación y periodista gaditano José Antonio Hernández Rodicio:
"En Andalucía tenemos nuestro propio microclima político. El Gobierno arranca el curso volcado en los proyectos de reactivación de la economía, con la consigna de pisar toda la calle que sea posible -comenzando por el presidente- y la obsesión de hacer eficaces las políticas activas de empleo para facilitar la inserción real de los parados en el mercado de trabajo, una iniciativa necesaria pero deficientemente explicada y que ha ocasionado fricciones y desconfianzas añadidas con los sindicatos. Por su propio interés, al gobierno andaluz le urge también recuperar pulso político y fajarse con la oposición, un ámbito de discusión e intercambio que se limita en exceso a las sesiones de control y a la cámara parlamentaria, en general. De hecho, el Ejecutivo andaluz se marchó de vacaciones con los biorritmos bajos, lo que contribuye, entre otros aspectos, a desdibujar una importante labor legislativa y desdibuja la iniciativa política. Esa falta de pulso sólo hace acrecentar la hiperactividad del PP y de Javier Arenas, crecidos moralmente y espoleados socialmente por la tanda de encuestas que vaticinan su triunfo electoral. El PP también ha puesto en marcha su maquinaria electoral para las municipales, convencidos de que de ese resultado se inferiran lecturas y conclusiones determinantes para el asalto final en las autonómicas de 2012. Un convencimiento que es, como poco, relativo".
Habrá que leer mañana la entrevista que ya levanta expectativas.
Es vital para la vida en Democracia (de verdad, no sólo el nombre) que la Política tenga prestigio. Si esto no sucede, como en la actualidad, primero se camina hacia gobiernos corruptos. Después hacia gobiernos no representativos, tiránicos o fascistoides impuestos por la fuerza y que se han aprovechado para apuntalarse del descontento generalizado y la falta de confianza del Pueblo en las instituciones democráticas. La Historia nos lo ha enseñado varias veces. Debemos aprenderlo y practicarlo, porque ya sabemos lo que ocurrirá antes o después si fracasamos.
ResponderEliminarPara que la Política tenga prestigio — esto es la receta de la sopa de ajo— los políticos deberán hacer que lo merezca. Si esto se hace así, el Pueblo poco a poco recuperará la necesaria confianza en las instituciones.
Basta con hacer una comparativa de esa confianza en distintos países, como p.ej. Colombia, México, Indonesia, Japón, España, Alemania, U.S.A., Suecia y Dinamarca. De ahí se pueden sacar conclusiones.
La confianza en las instituciones, el prestigio de la Política —que necesitamos si queremos vivir en una sociedad pacífica y armoniosa— debe conseguirse y sólo se consigue cuando la confianza es merecida. La confianza basada en la buena imagen es endeble y dura poco. La confianza basada en unos contenidos sólidos y sustanciosos, en los comportamientos honestos y genuinos generalizados es duradera y estable.
Un cordial saludo,