Fue una masacre. Ella siempre tuvo problemas con la censura, porque daba una visión muy cruda. No se metió con Franco, pero dejaba fatal a la sociedad franquista. La censura la destrozó", explica la escritora Ana María Moix (Barcelona, 1947). La sangría corre con los informes escritos sobre Los hijos muertos, hasta tres durante el mes de julio de 1958. El primer lector la define como una "novela realista de acción de ideas" y se reserva para el final el análisis para incluir el término que hace saltar las alarmas: "Trozos de nuestra Guerra Civil, más o menos ásperos, pero que todos ellos se integran en la vieja historia familiar con multitud de tipos y caracteres". En rojo "Guerra Civil".
Más en Público. Muchas cosas de Matute para aprender, las letras españolas con nombre de mujer están de enhorabuena. Aquí.
Moderna y rebelde, nos abrió camino dándonos ejemplo a muchas mujeres que nos sentimos identificadas con sus palabras, con su forma de ser y de actuar. Sus ideas, sus consejos, su bien hacer no pueden dejar indiferente a nadie.
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