En tiempos de campaña de municipales, se reabre el debate sobre la necesidad de la política, de los políticos... más aún en tiempos de crisis, en los que las situaciones de las familias son más difíciles de lo que fueron hace apenas unos años.
Las reflexiones y las palabras en torno a este asunto en los últimos días nos permiten aclarar, como ciudadanos; militanes o no de cualquier partido; debemos hacer.
En unas jornadas en el País Vasco, Ramón Jaúregui ha considerado que en el futuro la política, también la local, "necesita que la ciudadanía haga suyo lo público" porque, sin "hábitos de buena ciudadanía, las leyes" y cualquier otra norma "pueden ser entendidas como arbitrarias o impuestas" y no como unas reglas para preservar el bien común sobre el interés particular de cada ciudadano. Jaúregui en ADN.es, aquí.
En Andalucía se han producido cambios durante este mes, y más en concreto en la provincia de Cádiz y ayer, tomaba posesión el nuevo Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios que dijo que "el único encargo" que le ha encomendado Griñán es "hacer todo lo posible para ayudar a salir de la crisis, empujando, coordinando y haciendo visible las medidas que el Gobierno andaluz pone y pondrá en marcha en la provincia". Completo en Diario de Cádiz.
Y es que los políticos tienen mucho que hacer, pero sin el respaldo, sin el compromiso, las aportaciones de cada uno y cada una de las personas que habitamos cada municipio todo sería un imposible. La participación, el abandono de la idea de la abstención como castigo, debe mudarse en la conciencia social. No conseguiremos nada simplemente protestando, sin acudir a las urnas o sin hacernos oír en cada uno de los foros en los que podemos hacer valer nuestra voz. La voz de la gente, ahora más que nunca es necesaria porque es corresponsable de las decisiones de los que nos representan. Quedarnos con los brazos cruzados es permitir que se haga lo que se quiera y él que calla, otorga.
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