El piano era el protagonista indiscutible de aquella casa de La habana, Cuba. A su alrededor discurría la vida familiar, la pasión, la alegría, el sustento, una forma de vida. Por sus teclas pasaron las manos de Bebo y Chucho Valdés, padre e hijo, pianistas y dos de los más grandes músicos cubanos y latinos de todos los tiempos. Entre los dos, suman 15 Grammys, seis Goya, seis premios de la música de España, uno de Cuba. Cuando el próximo 7 de mayo la prestigiosa Universidad de Berklee les invista Doctores Honoris Causa, el jazz latino obtendrá un merecido reconocimiento académico e internacional, un año después de que el guitarrista Paco de Lucía recibiera la misma distinción.
Un merecido reconocimiento al jazz latino. Más en El País. Para disfrutar de los sentidos, de la sensibilidad y del arte. No podrían los Valdés habernos hecho un mejor regalo. El 7 de mayo serán Honoris Causa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario