¿Por qué andan tan preocupados los peperos con el liderazgo del Presidente de la Junta? ¿Se cuestiona alguien desde las filas socialistas el liderazgo del señorito perdedor que tienen de candidato en el PP? La única explicación que le encuentro a ese desasosiego es que los de la derecha andaluza empiezan a vislumbrar una nueva derrota en nuestra tierra. Y me alegro, porque esa rancia actitud no hace más que reforzar el protagonismo de Pepe Griñán, el Secretario General del PSOE-A. Griñán es un hombre fuerte, sólido, de ideas y actuación convincentes porque es coherente, honrado, transparente y cercano. Así opinaba Jiménez Barrios en una entrevista para La Voz de Cádiz ayer: «En el momento de crisis económica que vivimos el presidente Griñán tiene la cabeza puesta en la modernización definitiva de Andalucía. Tiene ideas muy frescas y espero que puedan atravesar esta maraña de discusión política. Es una cabeza bien amueblada».
El PSOE-A, está consiguiendo trasladar a la ciudadanía una imagen renovada y llena de oportunidades. Un partido que gobierna con transparencia a pesar de las dificultades, con un afán de cambio social, institucional y económico desde la igualdad. Unas consignas que no conoce el PP, un partido que debería limpiar primero su casa antes de salir de paseo. Antonio Sanz, tal y como se recoge en Diario de Sevilla, debería tener primero la autoridad moral de la que carece para hablar de las miserias de su partido y ya después si le queda concepto del respeto, entrar a debatir la representación de lo ajeno.
¿Por qué están últimamente tan nerviosos los políticos del PP?
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