San Telmo Abierto.

Martes 31 de agosto de 2010. Se reanuda el curso político en su nueva sede.

La Presidencia de la Junta de Andalucía se traslada desde el lunes al Palacio de San Telmo. El martes, José Antonio Griñán celebrará el primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones veraniegas. La Razón.

De nuevo a la rutina, muchos andaluces y andaluzas vuelven a sus puestos de trabajo tras ese paréntesis que paraliza casi todo. A nivel institucional y orgánico todo recobrará la normalidad. Un curso político que empujado por las elecciones municipales que se avecinan y los coletazos de la crisis se presenta interesante. De nuevo el Partido Popular continuará, porque no ha parado en todo el verano; arremetiendo contra las políticas del Ejecutivo que preside José Antonio Griñan. Web PSOE-A.

Repasando las noticias, notas, ruedas de prensa del Partido Popular es fácil darse cuenta de que se trata de cuestión de porcentajes. Casi a diario, el discurso derrotista ha estado presente. La crítica por la crítica, sin propuestas de calado, sin aportaciones válidas. Las hemerotecas están ahí. Una oposición seria y necesaria, además de realizar su labor de control al gobierno, debería ser más consecuente y no limitarse al papel descalificador. Ahora volverán a arremeter contra el estreno del Palacio de San Telmo y eso que, aunque les pese, no será residencia oficial. Y lo harán, seguro.

Pero no han caído en la cuenta, de que todavía ni siquiera se han disculpado públicamente por los insultos que el Pueblo Andaluz ha recibido por parte de un dirigente de su cúpula madrileña, y ni siquiera se han congratulado de que el Ministerio de Fomento se haya preocupado por la obra pública de nuestro territorio, acometiéndolas prácticamente en su totalidad. He ahí el puente.

Rectificar es de sabios, pero esta formación, se pierde en las maneras. Afortunadamente son gestos que no caen en saco roto y me sigo preguntando para qué han traído en esta ocasión, a darse una vueltecita sin privilegios a su líder nacional, en ABC, cuando sobre estos dos asuntos, sin abundar en otros, no han dicho "ni mú". 

Si este es el cambio que proponen deben recordar que continuamente el pueblo andaluz se siente insultado y que, todavía merecemos alguna que otra disculpa. Si por ahí va el cambio, miedo me dan.