Donde hay violencia, no hay amor.

Xenofobia, misoginia, delincuencia... La violencia como manifestación humana crece y se mimetiza.

En España 71 casos de violencia de género en lo que va de año, una muerta por cada tres días. Parricidios, suicidios, se suceden sin que las causas sean las mismas, sin que el perfil del agresor pueda ser definido.

El miedo impide a las víctimas la denuncia. "Lorente ha explicado que aún queda por hacer para "criminalizar" al agresor ante la sociedad y para terminar "con las referencias culturales" con las que se han educado algunos hombres y que "provoca que algunas mujeres crean que la violencia forma parte de la normalidad de la vida de pareja". "Donde hay violencia no hay amor, nunca se puede justificar la agresión, y la violencia no puede ser el argumento para sostener una relación", ha señalado". En Europa Press. Lorente es Delegado del Gobierno contra la violencia de género.

Datos sobre la mimetización de los asesinatos en Público. El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad llevan continuamente campañas de sensibilización para concienciar, prevenir y educar en el trato entre iguales, evitar la discriminación por razón de sexo tal y como se contiene en la Declaración de los Derechos Humanos y la Constitución y además llevan a los medios de comunicación y a diversos programas de gran difusión las distintas iniciativas informativas. Más aquí. Tolerancia cero.

La violencia no sólo se manifiesta físicamente sino también psíquicamente, es más sutil y más difícil de demostrar, mata a la víctima lentamente.

“Cuando te des cuenta de que eres un maltratador puede que ya sea demasiado tarde. La violencia no te hace más hombre, te destruye”.