7 de diciembre de 2010

Lecciones de política económica internacional.

El domingo Jorge Bezares en su Panorama, Entre leones, para el grupo Joly, repasaba los asuntos que el Presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, había abordado el pasado jueves en Madrid, en los Desayunos Informativos de Europa Press. 

Por cierto, en su análisis de la situación económica, Griñán repartió estopa entre gobiernos y organismos internacionales. Sobre el G20, subrayó que su "incapacidad para crear un gobierno mundial de la economía" ha provocado que "la salida de la crisis se haya convertido en algo así como sálvese cada uno con sus propios medios". En cuanto al BCE, destacó que "se limita a decir que ojo con la inflación". Acusó a China de mantener su divisa "por debajo del valor que le daría el mercado". Atribuyó a la Reserva Federal hacer dólares con la "máquina" y con ellos comprar deuda estadounidense de forma masiva. Y dejó un recadito a Angela Merkel: "El euro es el que pierde gobernado por un país, Alemania, que aún no se ha dado cuenta de que la defensa del euro es la defensa de su sector exterior y por tanto de su economía".

Los avisos a navegantes del Presidente son continuos y certeros:

Necesidad de una regulación internacional.
 
No resolveremos las cosas solo con lamentar la realidad. Ni tan siquiera con acusar a la globalización de lo que está pasando. Los mercados del capital son especulativos y nada, salvo una regulación internacional, puede impedir que funcionen solo con arreglo al beneficio inmediato.
 
En todo caso vivimos un mundo asimétrico y no podremos arreglarlo sin una gobernanza internacional que ni existe ni tiene probabilidades de existir. El G-20 es un pacto tácito para mantener el status quo.
 
En el mercado internacional, dos países: China y Estados Unidos hacen dumping monetario de forma concertada: Los americanos han dado a la máquina de hacer dinero provocando una devaluación implícita del dólar. Los asiáticos mantienen el yuan fuera del orden monetario internacional y le dan un valor inferior al del mercado. Los dos se abren mercados con este dumping perjudicando claramente a Europa y Japón. La alianza es clara:
 
China es una dictadura comunista que mantiene a dos tercios de su población en la pobreza y, por tanto, toda su monstruosa máquina de producción genera excedentes con los que, al refugiarlos en el dólar, financia el déficit por cuenta corriente estadounidense. Añade a esto que China mantiene unas condiciones laborales de país tercermundista y de esta forma, con una elevada generación de conocimiento, es capaz de producir bienes de calidad a muy bajo precio. Es decir, hace dumping social. Y para que nada falte, parte de los excedentes chinos van a fondos de inversión que en estos momentos están castigando a los países de la zona del euro; o lo que es igual: al euro. Es decir, el funcionamiento del sistema capitalista está hoy cogobernado por un país con gobierno comunista. ¿Y Europa? Pues Europa hoy ha dejado de ser una Unión. Alemania gobierna el euro y el Bundesbank manda en el BCE. Así que se mantiene una política monetaria fuerte que hace al euro campeón mundial en cotización para permitir que Alemania pueda vender en la zona euro sus
productos y que nosotros podamos comprarlos al tener una moneda que vale más de lo que valdrían nuestras divisas tradicionales pero menos de lo que valdría en marco. Es decir, nos hace sus compradores y nos dificulta ser vendedores fuera del euro.

Así las cosas, ¿qué hacer?

Pues no nos más remedio que cumplir con la estabilidad y eso significa menos presupuesto. Es obligado hacerlo, porque si no lo hiciéramos, tendríamos aun menos recursos. Y además de esto tenemos que seguir haciendo los deberes de cambio. De cambio de patrón de crecimiento. De cambio hacia el conocimiento. De cambio hacia la economía de la igualdad. De cambio hacia una Andalucía sostenible.

Precisamente el camino que está siguiendo el proyecto político diseñado por el gobierno de la Junta de Andalucía.

¿Hay otro más adecuado?




1 comentario:

  1. Excelente artículo...¿ No estaríamos mejor como Inglaterra, en la UE pero fuera del Euro? Basta con ver cómo Islandia ha superado la crisis de 2008....

    Mark de Zabaleta Herrero

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