Cuando la inspiración viene sola, llama el insomnio a la puerta: el deseo de crear obliga. Transfigurarse en la experiencia de atrapar el verso y la idea es un acto de placer, dolor y trabajo. Así es la poesía, quién la ha sentido, disfrutado o sufrido, lo sabe. Éxtasis onírico y lírico que me fecunda. Recrear por los cuatro costados es vital para seguir despierta.
28 de junio de 2010
Luchando
Me arrastro cada día,
en un cuerpo de mujer que me ha permitido
saber lo qué son los dolores de parto.
Me arrastro cada día,
rompiendo moldes y peleando
contra los muros de los prejuicios.
Me arrastro cada día,
y me vuelvo a elevar
atravesando techos, nubes,
subiendo escaleras que se derrumban
solo a mi paso.
Me arrastro y me levanto
porque confío y creo
que es necesario.
Porque quiero sentir, gritar,
vivir y tirar del carro.
Vienen mis hijos detrás,
simplemente por eso,
me arrastro y
voy a seguir luchando.
Blanca Flores Cueto
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