Cuando la inspiración viene sola, llama el insomnio a la puerta: el deseo de crear obliga. Transfigurarse en la experiencia de atrapar el verso y la idea es un acto de placer, dolor y trabajo. Así es la poesía, quién la ha sentido, disfrutado o sufrido, lo sabe. Éxtasis onírico y lírico que me fecunda. Recrear por los cuatro costados es vital para seguir despierta.
Desde niña me aprendí de memoria la poesía de Miguel Hernandez, me encanta la de "Me tiraste un limón", y la elegía a Ramón Sijé que me la aprendía igual escuchando una u otra vez a Jarcha.Es merecedor de todos los homenajes, mi pregunta es si pensáis en algún momento recordar la situación de los mal que lo están pasando los que están vivos, por ejemplo en el Sahara. Ellos también se merecen que instucionalmente os acordéis de ellos, se homenajea a los muertos evitando que vuelvan a ocurrir esas u otras injusticias a los que están vivos y pasándolo mal, aunque no se ganen votos. Se llama justicia
Desde niña me aprendí de memoria la poesía de Miguel Hernandez, me encanta la de "Me tiraste un limón", y la elegía a Ramón Sijé que me la aprendía igual escuchando una u otra vez a Jarcha.Es merecedor de todos los homenajes, mi pregunta es si pensáis en algún momento recordar la situación de los mal que lo están pasando los que están vivos, por ejemplo en el Sahara. Ellos también se merecen que instucionalmente os acordéis de ellos, se homenajea a los muertos evitando que vuelvan a ocurrir esas u otras injusticias a los que están vivos y pasándolo mal, aunque no se ganen votos. Se llama justicia
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