La grabación de la película de Cruise y Díaz está dando mucho que hablar. Han quedado en entredicho muchas actuaciones acometidas por el Ayuntamiento: la seguridad, el trato a los vecinos y comerciantes, los boquetes en la calle ancha y las incomodidades ocasionadas a los gaditanos entre otras. Y muchos se preguntan si merecía la pena tanto esfuerzo para que al final Cádiz ni se reconozca en el film. Incluso extranjeros que viven en la localidad cuestionan lo que de positivo hubiese podido aportar esta iniciativa, que por lo que parece ha sido nada.
Alberto Ramos así lo recoge en su columna de opinión de Diario de Cádiz: "Y Detlef, gaditano por convicción, ha escrito a la productora de la película y al Ayuntamiento con reivindicaciones muy sencillas. A la 20th Century Fox le pide que publiquen una carta de disculpa a los gaditanos, que paguen una indemnización a los residentes en la zona restringida para el rodaje similar al ingreso medio mensual en Cádiz, y que restauren el aspecto urbano del centro histórico. Y al Ayuntamiento le pide que no haya más privatizaciones del espacio público -de calles y plazas-, que diseñe una estrategia sostenible para la economía local -"en vez de una venta miope de la ciudad"-, y exige la participación de ciudadanos y ciudadanas en la política local, en vez de, y cito, "decisiones autocráticas del Ayuntamiento".
Tal y como se están poniendo las cosas, habría que reivindicar esa participación ciudadana en la política municipal, ya va siendo hora.
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