Ernestina de Champourcín
Julio. Trece.
No diviso el horizonte de este mar,
escucho la Dolce vita,
mientras visitas el Coliseo,
intentado irradiarte desde aquí energía,
mientras me regalo un sueño.
Contemplo la fotografía en sepia inacabada,
porque nos salíamos del marco,
porque no cabía tanto dentro.
Al fondo la luminaria, cual luces de verbena,
brillan ojos y sonrisas
coloreando los rostros
que ocultaron el lado oscuro.
que ocultaron el lado oscuro.
Me acaricia la brisa,
me siento bien esta tarde,
dejémonos de tonterías,
y con una prosa para imposibles,
hablemos de política:
Roma es más bella de noche.
Blanca Flores Cueto
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