La importancia de la formación.

Debido a motivos profesionales, la visita a los centros de educación permanente de adultos me permite tomar contacto con un sector de población que cada día crece. Las empresas no contratan a personal que carezca de la titulación en educación secundaria obligatoria, al menos, no deberían. Y por eso, las personas que no están tituladas son las primeras que desembocan en el desempleo.

En los años que fue más fácil encontrar trabajo, muchos jóvenes abandonaron sus estudios sin titulaciones mínimas. Este sector de población es el que se ha visto más afectado por la crisis pues han sido los primeros, según las estadísticas, en sufrir el desempleo.

En relación a este asunto, la periodista  Amparo Estrada realiza una imprescindible reflexión titulada "Del paro a la Escuela", en la que abunda sobre este aspecto, los contratos a tiempo parcial y propuestas sobre el empleo. Para acceder al artículo completo, pincha aquí.

 "El techo de cristal es una barrera artificial invisible que impide que ciertos individuos puedan avanzar más allá de un cierto punto dentro de una organización. Generalmente, se ha utilizado esta expresión para referirse a las mujeres bien cualificadas profesionalmente, las cuales, histórica y misteriosamente, acaban topándose siempre con un techo de cristal y dejan de progresar. Pero ahora, en España, estamos observando que se ha generado en el mercado laboral un inmenso techo que afecta a los jóvenes, sea cual sea su sexo, de modo que les es prácticamente imposible encontrar trabajo, estén cualificados o no, y si lo consiguen, lo hacen mediante un contrato temporal que prácticamente nunca se hace fijo".

El paro es un asunto primordial en el contexto de crisis que nos rodea, parte de la solución está en la batería de medidas que pueda proponer el gobierno y en el seguimiento de pautas acometidas con éxito en otros países europeos. También interesa la creación de nuevos yacimientos de empleo, en el fomento de la cultura emprendedora y en los incentivos a pymes. Pero está claro que la formación y la cualificación son pilares en los que se sustenta el sistema político como motor de progreso y desarrollo. Y en tiempos de crisis, lo más inteligente es invertir en formación.

¿Cómo se explica además que toda esa población en paro, se refugie por propia iniciativa en los centros de educación permanente y centros de formación profesional? La ciudadanía sabe lo que tiene que hacer, tenemos que ser capaces de ofrecer respuestas acordes a las demandas, con calidad y acierto. Lo que ahora es una debilidad será en el futuro una fortaleza.

La imagen procede del blog de Juan Rincón.