Borré el azul del mar,
para no poder siquiera oir,
el rumor de tu voz dentro de las caracolas.
Desdibujé los rizos de las olas,
para no sentirme siquiera atrapada
en los enredos de tus espumas.
Tiré las sábanas y destruí las almohadas
para prohibirme que ni siquiera mi cabeza
volviese a pensar en ti.
Miré al cielo y descubrí el sol,
alcancé un rayo y me agarré,
ya no me quemaba nada,
subí a lo más alto y desde allí;
habiéndome cortado con tus cristales rotos,
habiéndome ya desangrado con cada lamento,
habiendo lamido cada gota de mi sufrimiento y del tuyo;
descubrí que paseabas un cuerpo sin alma.
Poema de Antesala, en Dos por Uno. Blanca Flores Cueto
Poema de Antesala, en Dos por Uno. Blanca Flores Cueto
No hay comentarios:
Publicar un comentario